Servicio de Transmisión o Clutch

Se drena el fluido de transmisión viejo y se reemplaza con líquido nuevo, siguiendo las especificaciones del fabricante del vehículo. Esto ayuda a mantener la lubricación adecuada de los componentes internos de la transmisión y prolonga su vida útil.

Si el embrague presenta signos de desgaste o deslizamiento, se puede ajustar para restaurar su funcionamiento óptimo. Esto puede implicar el ajuste del cable de embrague o la purga del sistema hidráulico, dependiendo del tipo de embrague del vehículo.

Si el embrague está muy desgastado o dañado, puede ser necesario reemplazarlo. Esto implica la instalación de un nuevo kit de embrague, que incluye el disco de embrague, el plato de presión y el collarín de desembrague. En algunos casos, también se pueden reemplazar otros componentes relacionados, como el volante de inercia.

Si se detectan problemas con la transmisión, como deslizamientos de marcha, ruidos extraños o dificultades al cambiar de marcha, puede ser necesario realizar reparaciones. Esto puede implicar la reparación o reemplazo de componentes internos de la transmisión, como los sincronizadores, los rodamientos o los ejes.

Se realiza una prueba de manejo exhaustiva para verificar que el sistema de transmisión y embrague funcionen correctamente y que no haya problemas como patinaje, ruidos anormales o dificultades al cambiar de marcha.